TOP10 – Photoshop electoral en México

Cuando uno va caminando por la calle y ve los afables rostros de los candidatos tratando de comprar nuestros votos con sus sonrisas, suele llegar a notar que algo no está del todo bien en esas caras. El retoque es muy común en la política, lo más usual es quitar arrugas y marcas de la edad y aclarar la piel y los ojos al grado de convertir al candidato en otra persona completamente diferente, usualmente más joven y más blanca. Uno se pregunta si es realmente necesario, pero por desgracia, en un país como México las campañas electorales se basan principalmente en la imagen, no en las propuestas.

El retoque es algo tan común que desde tiempos inmemoriales se ha recurrido al trabajo del artista visual para lograrlo. Los reyes encargaban cuadros y esculturas donde se vieran gallardos y esplendorosos, los dictadores y hasta los propios dioses tratan de verse lo mejor posible. Sin embargo, hay veces que el trabajo no está precisamente bien hecho, en muchas ocasiones porque se abusa del retoque, en este TOP10 presentamos algunos los mejores deslices que políticos mexicanos, en afán de promocionar su imagen, han cometido.

 
10.
Enrique Peña Nieto
Comenzamos en grande. El cargo más alto de nuestra lista, el actual presidente de México es la prueba por excelencia de una campaña basada enteramente en la imagen, tanto que incluso es difícil encontrar una fotografía de él que no esté retocada. Aunque, hasta sus detractores coinciden en que es uno de los políticos mejores parecidos del país, el photoshop en sus fotografías oficiales es bastante claro.

Afortunadamente para él, contó con el equipo de imagen más caro que ha participado jamás en una campaña en México, por lo que el aclarado de piel y la disimulación de canas y arrugas no resultan tan evidentes y grotescos como otros políticos en la lista. Sin embargo, el presidente del PRI ha tenido que acostumbrarse a no hacer gestos faciales, para parecerse a aquella cara en los anuncios. Aunque antes de él ya se acostumbraba el retoque, Peña Nieto estableció una corriente nueva de políticos jóvenes y de rostro perfecto.

 
9.
Blanca Alcalá Ruíz
En 1998 Blanca Alcalá dejó su cargo de congresista en Puebla, y desde entonces su rostro no figuró en las calles, hasta 2008, año en que se postuló para alcaldesa de esa ciudad. Siguiendo la actual moda del PRI, su equipo de campaña buscó presentar una candidata visualmente atractiva para los votantes poblanos, por lo que hicieron el tradicional tratamiento digital a su imagen.

Pero fue en 2012, cuando se postuló a senadora por la provincia, que el mismo equipo decidió que los años no tenían que haber pasado por su rostro y realizó un trabajo infame de retoque. En la imagen oficial de su campaña parecían haber sustituido su cara por un círculo liso donde encajaban ojos, nariz y boca, incluso desproporcionados .

 
8.
Ana Julia Hernández
La diputada y candidata a Jefa Delegacional de Xochimilco, en la Ciudad de México, parece haber sustituido su cara regordeta y morena por una de plástico en su fotografía promocional como precandidata por el PRD. Normalmente el retoque incluye todo lo que ella hizo, pero intentando que parezca realista. En su caso, el equipo de Ana Julia no estaba dispuesto a dejar arruga que se notara, pero lo más destacable es el volumen del cabello, que bajo ninguna circunstancia sería humanamente posible.

Desde entonces, la candidata del partido del sol no sale a ningún lado sin una cantidad increíble de maquillaje que hace que se parezca a la mujer de su cartel, como puede constatarse en sus fotos de Twitter.

 
7.
Alejandro Encinas
Parece difícil que un político de la talla y gravedad de Alejandro Encinas, senador y jefe de gobierno interino del Distrito Federal, necesitara utilizar algún tipo de retoque para convencer a sus posibles votantes de que es un administrador capaz. Sin embargo, cuando se postuló para Gobernador del Estado de México en 2011, sus coordinadores de imagen consideraron que la gente de esta provincia necesitaba un candidato más bien parecido a Santa Claus.

Cuando comenzó la campaña, en vez de intentar mostrar la imagen que siempre lo había caracterizado, los anuncios de Encinas mostraron la cara de un viejo de dulce sonrisa, con impecable barba blanca y mejillas sonrosadas. De cualquier forma, el estado más inseguro del país es el bastión más poderoso del PRI, por lo que no había forma de ganar, se hiciera lo que se hiciera con la cara de Encinas.

 
6.
Martha Berenice Álvarez Tovar
“Bere Álvarez”, como se promocionó la diputada federal de Michoacán para su campaña al congreso del estado, fue motivo de burla por parte de sus votantes después de aparecer en su imagen electoral visiblemente más delgada, más blanca, y con la piel imposiblemente lisa. A golpe de Photoshop, Berenice Álvarez afiló su nariz, redujo el tamaño de su cuello, su frente y sus ojos, en la pretensión de un look que asemejaba más a una candidata oriental.

Como se convirtió en la comidilla de los medios y las redes sociales, la diputada eliminó casi todas las fotos de su perfil oficial de Facebook, pero aún es posible encontrar el verdadero rostro tras el retoque.

 
5.
Samuel Hidalgo Gallardo
Nuestro primer ejemplo de cambio total de raza en la lista se lo lleva el regidor de La Piedad, en Michoacán, que para su candidatura a diputado local, mostró una imagen completamente ajena a la realidad. Aunque su equipo de imagen no modificó el tamaño de su nariz, ojos, boca o boca, como la mayoría en esta lista, sí decidió que los michoacanos prefieren candidatos de otra raza que no es la suya.

En vez del color moreno cenizo que caracteriza a los habitantes de las costas en México, Gallardo apareció de un rosa claro que cualquier bebé que se respete envidiaría, también aclararon su color de ojos y cabello, y eliminaron cualquier marca de su piel. En realidad esta clase de cambios son comunes en candidatos del PAN, en cualquier lugar del país.

 
4.

Ana Gabriela Guevara
En 2012, los medios mostraron a Ana Gabriela Guevara llegando al palacio de San Lázaro para recibir la investidura por su recién adquirido cargo plurinominal, sin embargo, señalaron también que se había equivocado de sede, pues había sido electa senadora, no diputada. Sin embargo, éste no fue el primer desacierto en la carrera política de la ex medallista olímpica, el primero fue sin duda el “photoshopazo” de su campaña ese mismo año.

La sonorense nunca destacó por su belleza, sin embargo, lograba sacar provecho de lo que tenía cuando cambiaba su uniforme deportivo por trajes y vestidos. No obstante, su equipo de campaña decidió que no era suficiente y pasó a su foto una mano excesiva de retoque digital, haciendo que quedara perfecta para el cargo.

 
3.
Javier Duarte de Ochoa
Javier Duarte de Ochoa es gobernador de Veracruz desde 2010, y es uno de los mejores ejemplos de “políticos junior” en México. Sin casi ninguna trayectoria administrativa, Duarte ocupó la Secretaría de Finanzas y Planeación de su estado durante un año, de ahí “brincó” a una diputación, a la que renunció sin haber cumplido el año, para postularse por la gobernatura de Veracruz.

También es un gran ejemplo del famoso tratamiento priísta de adelgazamiento-rejuvenecimiento-cambio de raza-crecimiento de cabello express en Photoshop, como se puede ver en su fotografía oficial durante la campaña. Sin duda es uno de los principales contendientes de nuestro Top.

 
2.
Esthela Damián Peralta
Uno de los ejemplos más grotescos de “cambio de raza” en nuestra lista es la actual diputada federal por el distrito IX del Distrito Federal, y candidata a la jefatura delegacional de Venustiano Carranza en esa ciudad. Esthela Damián parece haber cambiado de raza, muerto y vuelto a la vida para tomarse su foto oficial de campaña, en ese orden, consiguiendo un color de piel envidiable por Michael Jackson.

Los asesores de imagen de la candidata de Movimiento Ciudadano claramente tenían un problema con todo lo que se pareciera a ella, puesto que cambiaron la forma de sus ojos, de su nariz, de su cabeza y de su boca. Pero lo más llamativo es el fantasmal tono de piel que exhibe en dicha imagen, entre amarillo y blanco, y el estilo de cabello logrado seguramente gracias a la ayuda de un ventilador. ¿Era necesario?

 
1.
Marcela Cabrera Zetina
La aspirante a diputada por el PRD al distrito 6 en Chiapas en 2015 se lleva por mucho la corona en cuando a mal uso de Photoshop electoral se refiere. No necesariamente porque su equipo no haya contado con el presupuesto necesario para hacerlo bien, sino porque claramente se trataba de un grupo de personas muy creativas. Aparentemente, los miembros de este equipo no vieron problema en la cara de la candidata, sino en todo lo demás, por lo que decidieron recortar la cabeza y pegarla en un cuerpo prefabricado en… ¿paint?, probablemente para resaltar esas curvas que la diputada bien podría no tener.

Decimos “podría no tener” porque esta foto ha se volvió tan famosa, que es casi imposible encontrar otra imagen de la misma candidata en internet. Su perfil de Facebook se dio de baja tras difundirse la torpeza de este retoque, y su candidatura se fue en picada, puesto que no hay quien hable de sus propuestas o su programa.

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